"Ecce Homo" de la Ciudad de Borja
Honorio García Condoy (Zaragoza, 1900 - Madrid 1953). Escultor y dibujante. Practicó el dibujo a tinta y a lápices de color y cera, casi siempre como prolongaciones del sentido dinámico de sus esculturas y con un similar deseo de valoración de las texturas por el empleo de colores oscuros y densos. Como escultor trabajó con especial calidad diversas variedades de la madera, así como distintas clases de piedra, el barro cocido y los vaciados en yeso pintado, como preparación para posteriores fundidos, realizados en contadas ocasiones por falta de medios económicos.En 1915 empezó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza, continuándolos en Madrid, donde obtuvo una beca del gobierno para ampliar su formación de escultor en Roma desde 1934 a 1937. Permaneció una temporada en Bélgica, instalándose en 1937 definitivamente en París. En 1948 viajó a Checoslovaquia para organizar diversas exposiciones de artistas españoles. Después de una rápida estancia en Zaragoza, regresó ya muy enfermo en 1952.
El tema casi exclusivo de su escultura es el de la figura humana, con preferencia la mujer desnuda o como maternidad, además de los bustos-retrato de su primera época zaragozana. Por esos años fueron precisamente las esculturas de Julio Antonio (1889-1919), muy conocidas y apreciadas en Zaragoza, las que significaron el punto de partida del estilo de Honorio, quien, desde este primer realismo acentuadamente expresionista, evolucionará escalonadamente hacia la más completa abstracción. Pero por medio está su primer viaje a París y sus estancias en Madrid y Roma que le llevarán a la búsqueda de la simplificación formal, influida por la escultura africana, ibérica y cubista. A partir de su permanencia en París es cuando su temperamento, generoso y abierto a todas las innovaciones artísticas, realiza la síntesis entre un expresionismo de complejas procedencias, deformador de la figura y la investigación de las aportaciones cubistas que le llevarán a una final valoración de los huecos y de las superficies fluidas y estilizadas.
Su copiosa obra, de pequeño formato una gran parte, se halla dispersa en numerosas colecciones particulares zaragozanas, españolas y extranjeras, destacando la de la parisina Galería Creuze. Los Museos de Arte Contemporáneo de París y Madrid conservan obra como la monumental figura de Sirena (madera de 2,30 m.) y tres figuras de bronce, así como el Provincial de Zaragoza, con un legado de obras donadas por su viuda, representativas de la época final parisina y el Museo Camón Aznar.
A las numerosas exposiciones que realizó en Zaragoza, en Madrid con una segunda medalla en la Nacional de 1932, en la Bienal de Venecia de 1936, en París, Praga y Rotterdam, hay que añadir las grandes retrospectivas póstumas de la Galería Creuze, París 1962, con 75 esculturas y 300 dibujos y acuarelas, la del Palacio de Cristal en Madrid 1964, organizada por el Ministerio de Educación Nacional, el homenaje internacional de 1974 en la VI Bienal de Escultura Contemporánea de París, la Exposición homenaje de 1975 en Zaragoza, patrocinada por el Ayuntamiento y la C.A.Z.A.R., la celebrada en la Lonja de Zaragoza en 1983 y la del Museo Pablo Gargallo de Zaragoza en 1990.